¿Novela de Súper Héroes?
Luego de ver Guardians of the Galaxy vol. 2, me puse a investigar un poco a cerca de la presencia de los súper héroes en los diferentes medios. Encontré que desde el año 2000, se han filmado 69 películas con estos famosos personajes como los protagonistas, adicionalmente, las dos más grandes compañías de cómics han continuado editando (con material nuevo) y reeditando (con material clásico) las series más emblemáticas de la industria, mismas que se han consagrado como los productos de consumo más fructíferos de los últimos años (que casi son ya 100).
Dicho lo anterior, sigue pareciendo sorprendente que a pesar de la fuerte presencia de los súper héroes en la cultura popular, no logren aún introducirse en los cánones del conocimiento. ¿A qué me refiero con esto?, a que debido a la simpleza o repetición de las historias (porque en principio todas son historias capaces de ser analizadas mediante formas narratológicas) no se ha desarrollado una profundidad mayor del género. Excepciones hay, como en todo. los escritores Neil Gaiman y Alan Moore son prueba fehaciente de que hay posibilidades de que el héroe de cómics se reivindique como lo que puede ser: el nuevo Robin Hood o Lord Jim, incluso el nuevo Quijote si así se quiere.
Tomemos por ejemplo la novela gráfica (ojo, no cómic) Watchmen de Alan Moore; existe un contexto geopolítico, un argumento sólido, los personajes poseen y actúan con características psicológicas muy diferentes, se trabaja el idealismo nacionalista, el idealismo de la supervivencia humana, la guerra y la felicidad de la sociedad a causa de las mentiras o mejor dicho, los engaños. Con elementos como estos, la novela gráfica de Moore queda como ejemplo del gran trabajo que logra hacer de un cómic, alta literatura.
La problemática llega aquí: Alan Moore, conocido también como “El mejor escritor de cómics de la historia” ha renegado de todos los intentos de adaptación al formato cinematográfico que se han realizado de sus obras (V for Vendetta, The League of Extraordinary Gentlemen, Watchmen, The Killing Joke) por dos razones, la primera, “por sus guiones de porquería”, y la segunda, más importante e interesante para mí: “Yo no escribo pensando en los puntos comunes entre el cine y los cómics, que existen, pero en mi opinión son bastante irrelevantes. Escribo pensando en las cosas que los cómics pueden hacer y que ni el cine ni la literatura pueden”. Me parece sorpresivo y a la vez excitante considerar que haya cosas que puedan extraerse de los personajes sólo con el cómic; ¿habrá de la misma forma, elementos narrativos o psicológicos que puedan ser extraídos de Dr. Manhattan, V o Nite Owl mediante la literatura, más precisamente el cuento o la novela?, como digo en reiteradas ocasiones, estamos en los tiempos de expansión y quizá no sea raro ya que se comiencen a dar los primero bocetos del súper héroe en la literatura. Es posible que este redactor se aventure a realizarlo antes de que Barry Allen cambie el orden de nuestro presente.