Circe Amor. Seducción. Posesión
“Tú la divina entre las diosas.
Dime que es lo que piensas.
Dime que es lo que pretendes.
No te niegues a nada, porque terminaras cayendo.
Seré tu nueva confidente. Seré casi como tú.
Dominare, amaré y sufriré por amor.” (Vania Montan Paxtian)
Introducción
En este ensayo se realizará la comparación de algunos textos que tratan principalmente del personaje mencionado en el libro la Odisea de Homero: la diosa Circe. Abordada por tres autores de maneras distintas. La intención es ver de qué manera hacen los escritores una cierta derivación de la imagen de circe en la literatura al paso de las épocas.
“Desde la antigüedad hasta nuestros días, el tema homérico de circe es emulado y transformado una y otra vez en la historia de la literatura: el análisis comparativo de estas reelaboraciones permite apreciar una prolongada y rica fusión del mito”. (Aurora Galindo. 2013)
La literatura es un constante de innovación, a tal grado que un personaje puede tener muchas maneras de poder ser descrita. La creatividad del autor es la más grande creación. En el caso de Circe, al ser una de las figuras más sobresalientes en la mitología griega igual que Atenea pero con características y funciones diferentes. Caracterizada principalmente por ser “la diosa de lindas trenzas” (Homero, canto X) descrita así por el valiente Ulises. A partir de ahí, se desprende una gran gama de interpretaciones, desde perversa a pasional.
“Lope de vega, en la circe (1624), logró identificarla con la poesía misma y le dio, en lo amoroso, una versión neoplatónica cargada de erudición. (…) Para Juan Pérez Moya, Circe es: la mujer hermosa, diestra en la confección de venenos y medicamentos, encarnación de lasciva, aunque bajo apariencia de castidad y modestia.” (Aurora Ejido. 1995)
Amor, seducción y posesión. Las características más destacadas en la descripción de Circe.
En los capítulos donde aparece, siempre hay algo de esto llegado al punto de destacarla como hechicera o bruja maligna, trayendo un tipo de desgracia a los hombres que quedan enamorados de ella y que por azares del destino caen en sus manos.
Las tres facetas de Circe
La odisea
En el canto X de la odisea de homero tenemos de intermediario en la descripción de Circe a Ulises. ¿Quién más apto para describir a una mujer tan bella que un hombre desesperado por llegar a su tierra? “Y llegamos a la isla de Eea, donde habita Circe, la de lindas trenzas, la terrible diosa dotada de voz.” (Homero.218) que es lo que hace Ulises para describir a Circe como la terrible diosa. Siguiendo la lectura de la odisea, queda claro que la imagen de Circe es de hechicera, por eso la forma de Ulises al expresase de ella. La belleza es su más fiel tesoro, pero su forma de ser; la lleva a convertir a todo hombre como su mascota personal, sin alguna causa aparente, hace que sea vista desde otra perspectiva. Le da el título de ser la terrible y más temida de las mujeres. Sin embargo, Ulises llega a provocar ese sentimiento que no ha encontrado: el amor.
La narración da un cambio aunque no se nota tan claramente, por el hecho de que Circe invita a Ulises a que se quede con ella por un tiempo que luego prolonga, lo que demuestra que la diosa no lo quiere tener como su esclavo, sino como algo más.
Los ojos de Ulises son nuestros fieles descriptores de este personaje que ha cobrado distintas formas de ser. Se describe a la diosa como una mujer seductora y que no tiene aspecto grotesco como suelen ser algunas magas o hechiceras.
Agustín Bartra
En el poema de Agustín Bartra tenemos a una circe enamorada que lleva una vida de inmortalidad. Cansada de que siempre sea lo mismo, no pide permanencia a nada, pero esta vez no quiere dejar ir a Ulises, para ella él tiene que ser permanente no como las viejas y arrugadas historias.
Agustín Bartra en su poema titulado Circe, da otra imagen de la diosa. La segunda a argumentar. ¿Qué lo hace dar otra faceta contraria a la dicha por Homero en la Odisea?
Muy aparte de la concepción que tiene el poeta con respecto a los sentimientos de la diosa, también propone que no siempre se puede ver desde la misma manera. Él rompe la tradición de la vieja representación, innovando así y trayendo al mundo a una circe renovada. Eso hace que el poema sea único en su contenido descriptivo.
Francisco Álvarez Hidalgo
“invadieron ingenuos mis terrenos llegando a estar enteramente llenos de sus deseos y mis seducciones” Álvarez nos trae a otra circe, otra completamente diferente a las anteriores. Esta Circe acepta lo que es, acepta lo que provoca; diciendo que ella no tiene la culpa de lo que a ellos les pasa. La debilidad de los hombres antes sus encantos y seducciones, los hace débiles y esa debilidad es su permiso para obrar.
Conclusión
¿En que concepto tenemos a circe en la actualidad? ¿Son muchas trasformaciones de su persona que no se sabe cuál es en realidad? Se puede anclar a la concebida por Homero y llevar la tradición en paz o transformarse en las nuevas versiones que en la actualidad, los antes mencionados poetas han regalado a la literatura. Diferenciarlas no es el problema, pero ¿con cuál Circe nos quedamos?
Bibliografía
Batra, Agustín. 2010. SaraInés Kasdan. Recuperado de: https://lacanciondelasirena.wordpress.com
Egido, Aurora. 1995. El gran teatro de Calderón, personajes, temas, escenografía. Alemania; edición Reichenberger - kasser.
Galindo, Aurora. 2013. El tema de Circe en la tradición literaria: de la épica griega a la literatura española. España; ediciones de la universidad de Murcia.
Homero. Odisea. Recuperado de: http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx.
Torri, Julio. 2006-2008. Voz y vida en la poesía iberoamericana. Recuperado de: http://www.palabravirtual.com